miércoles, 10 de abril de 2013
Antibiótico y desinfectantes naturales.
El antibiótico está hecho a base de salvia y propóleo.
Originaria del Mediterráneo, la salvia es la planta medicinal más cultivada en todo el mundo, por sus numerosos beneficios para la salud, especialmente cuando se combina con otras plantas para tratar ciertos problemas.
Esta planta aromática también es útil en el caso de resfriados. Al ser antitérmica alivia los estados febriles, además de poder utilizarse para hacer gargarismos y reducir el dolor de garganta. Durante el resfriado, también se utiliza para disminuir la tos al aliviar los espasmos que se desencadenan en las vías respiratorias.
En este caso podríamos combinar la salvia con propóleo, una sustancia resinosa elaborada por las abejas para mantener limpia y desinfectada la colmena. El propóleo actúa en el organismo como un antibiótico natural, previniendo frente a hongos, virus y bacterias y ayudando a reducir su acción.
Hacemos el preparado de la siguiente manera:
En 250 cl de agua hirviendo añadimos una cucharada de hojas de salvia y la dejamos cocer durante 5 minutos. Apagamos el fuego y dejamos que repose la decocción 5 minutos más. Lo colamos y le añadimos 20 gotas de propóleo.
Esta infusión la tomamos dos veces al día, pudiendo reservar un poco al final para hacer gárgaras.
Otra opción es tomar la infusión tres veces al día, pero en este caso, le añadiremos 10 gotas de propóleo cada vez.
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