Igualdad Animal ya supera las 200.000 firmas que pretendía conseguir con su campaña 'Sin Voz' para prohibir el comercio de carne de perro y de gato en China. Para lograrlo, la ONG sigue documentando el maltrato que sufren estos animales por parte de granjeros, mafiosos y comerciantes
La mayoría de los perros no pueden ladrar de lo asustados que están. Y los que sí ladran reciben golpes en la cabeza para que dejen de hacerlo. Van al matadero y, en el camino, muchos se desangran.
Si esto no es fácil de leer, mucho menos es verlo. Pero así ha documentado la ONG Igualdad Animal el maltrato que existe en el comercio de carne de perro y de gato en China.
«Piensas que has visto la máxima crueldad humana, pero siempre hay algo que lo supera», explica Javier Moreno, portavoz de la ONG. La investigación así lo demuestra:
‘Durante los largos trayectos en camión hasta los mercados, algunas gatas embarazadas dan a luz dentro de las jaulas y sus crías recién nacidas mueren aplastadas al ser lanzadas desde los camiones. Además de la carne de perro, en algunos restaurantes se ofrece también el plato denominado ‘dragón, tigre y fénix’, para el que matan a un gato metiéndole en una olla de agua hirviendo'. Texto extraído del documental.
En Hong Kong, la venta de carne de perro está prohibida desde 1950. Y en Pekín ya no se estila su consumo desde que esta carne se dejó de vender en los Juegos Olímpicos de 2008 por una 'cuestión de imagen internacional'.
En el resto del país, este negocio se considera legal aunque «se mueve en los límites de lo ílicito y lo oscuro: hay mafias que se dedican a robar a estos animales domésticos a las familias para traficar con ellos», explica Moreno. Según una encuesta realizada por el grupo de investigación Guo, más del 80% de hogares de la localidad de Jinan informaron de que les habían robado a sus perros para ser presumiblemente vendidos a los mataderos. «Hay perros que llevan todavía el collar que le puso su familia», añade el portavoz.