La ola de despidos realizada por el gobierno de Horacio Cartes, en distintas instituciones del Estado, afectó hasta ahora a unos 4.000 empleados, admitió la Secretaría de la Función Pública.
La cesantía masiva se registra, hasta ahora, en los
ministerios de Agricultura, Salud Pública y Educación, además de las
hidroeléctricas binacionales Itaipú y Yacyretá, según confirmó el
ministro de la Función Pública, Humberto Peralta, quien trató de restar
toda implicación política a los despidos masivos remitiéndolos a la
falta de fondos para pagar los salarios.Por su parte, el Ministerio de Agricultura y Cultura anunció que 1.600 de sus 2.000 empleados administrativos habían sido informados del cese de sus contratos y alegó las dificultades presupuestarias para mantenerlos laborando, según destaca la publicación de Prensa Latina.
A su vez el ministro de Salud, Antonio Barrios, hizo otro tanto con 400 empleados de la sede central del organismo y alertó aún habrá más afectados por las mismas causas, admitiendo que el recorte de empleados se prolongará.
Esa complicada situación y sus consecuencias, se unen a las protestas por atrasos en los pagos de salarios y bonificaciones en diversos hospitales del país, una parte de los cuales fue intervenido por decisión del ministro Barrios quien señaló existencia de irregularidades.
El gobierno ha planteado el crítico estado en que dejó las arcas públicas el Ejecutivo anterior presidido por Federico Franco, quien asumió el poder tras la destitución del presidente, Fernando Lugo.
A ello se une la baja sensible en la recaudación impositiva que tiene como una de sus causas la evasión del pago de gravámenes por parte de las grandes empresas agroexportadoras y latifundistas del país, según reconoció el propio presidente de la República, Horacio Cartes.