¡Feliz Día del Niño! 16 de Agosto Paraguay!!

En Paraguay se recuerda hoy el Día del Niño y la Niña. La fecha fue instalada para rendir un homenaje a los niños mártires de Acosta Ñu, batalla librada durante la Guerra de la Triple Alianza.

Los niños representan la esperanza de un país y un mundo mejor. Risas, travesuras, alegría, berrinches, ternura, nobleza y las ideas menos esperadas solamente pueden venir de los seres más sorprendentes, listos y ocurrentes, los niños y las niñas.
La infancia es una etapa de la vida muy importante, durante ella se conoce y aprende muchas cosas, se hace amigos, se juega y se figuran cosas, que algún día pueden llegar a ser realidad.
Lastimosamente para muchos esto no es así porque tienen que trabajar o vivir en la calle, son abandonados y no tienen alimentos ni educación, ni siquiera saben que tienen derechos y mucho menos que existe el Día del Niño.
UN POCO DE HISTORIA
Durante la Guerra de la Triple Alianza, los niños fueron víctimas de las fuerzas invasoras en una desigual batalla librada el 16 de agosto de 1869 en los campos de Acosta Ñú, ubicados entre Eusebio Ayala (Barrero Grande) y Caraguatay. En ese entonces, 20.000 hombres enemigo lucharon contra los paraguayos, unos 500 veteranos y 3500 niños.
En el año 1869, el Ejército Paraguayo estaba en retirada y Asunción ocupada por los aliados. Francisco Solano López se rehusó a rendirse, prometiendo continuar luchando hasta el fin. El comandante brasileño Luis Alves de Lima e Silva, Duque de Caxias, sugirió que la guerra estaba, militarmente cerrada, pero Pedro II, emperador brasileño, exigía la rendición de Solano López.
El duque se apartó por motivos de salud y fue sustituido por el yerno del emperador, Luis Filipe Gastão de Orléans, conde d’Eu. Bajo el nuevo comando, el Ejército brasileño continuó la campaña en el Paraguay hasta finalmente matar a López en 1870.
Con la mayoría de los hombres adultos paraguayos muertos o capturados, debieron pelear niños, mujeres y ancianos en el ejército para continuar la lucha contra la Alianza. Algunos niños lucharon con falsas barbas a fin de esconder la poca edad.
Ya anteriormente en los Combates de Lomas Valentina y Piribebuí el Ejército Aliado no había perdonado la vida de menores por lo tanto no había esperanzas de que se respetase la vida de cualquier paraguayo.