
e las
12.600 personas que viven con la enfermedad en Paraguay, la mayoría son
de 15 a 49 años, y predomina a su vez dentro de este grupo
los que tienen
de 15 a 29 años, según datos del
Programa Nacional de Lucha
contra el Sida (Pronasida).
“Crece
el grupo de jóvenes y predomina levemente en los hombres, pero con las
mujeres ya casi se está uno a uno”, comentó la asesora de VIH y Sida del
Fondo de Población de las
Naciones Unidas (UNFPA), Patricia Aguilar.
Otro
dato preocupante es que, en Paraguay, el 86% de las personas afectadas
adquirió la enfermedad por la vía sexual, lo que demuestra que las
relaciones inseguras son un grave problema a nivel nacional, declaró la
profesional.
Los últimos datos de Pronasida son igual de escalofriantes:
- En el periodo comprendido entre los meses de enero y junio de 2013 se registraron un total de
538 nuevos casos de VIH, de los cuales, 38,67% fueron clasificados como sida.
- El
60,04% de los casos de sida fueron en personas de sexo masculino.
- Solamente teniendo en cuenta a las personas con VIH menores de 15 años, el 55,56% son hombres.
- Del departamento Central proceden el 44,06% de todos los casos registrados de enero a junio de este año.
-
Le siguen en este orden: capital, Alto Paraná, Itapúa, Cordillera,
Concepción, San Pedro y Caaguazú. El resto de los departamentos alberga
menos de 1% de los afectados.
- De cada tres personas que tiene VIH, uno no sabe que tiene la enfermedad (lo que serían 4.000 paraguayos en números).
Mortal ignorancia
Toda
una estructura social está detrás de este mal, rodeada de mitos y
dudas, manifestó Aguilar. Es sabido que la educación es uno de los
pilares más importantes cuando se habla de prevención, pero no solo el
Ministerio de Educación es el responsable de esto, explica la experta.
La
pobreza, la falta de empleo, la falta de acceso a una educación formal y
las políticas de salud limitadas son solamente algunos de los factores
que influyen directamente en el problema, resaltó.
Esto no
solamente propicia que la persona se enferme, sino que también es la
causa por la que aquellos que tienen la enfermedad son brutalmente
discriminados, explicó.
Estas dos situaciones forman el círculo
que hace que la enfermedad persista: la falta de educación y otros
factores llevan al individuo a adquirir el virus, luego la sociedad lo
rechaza, el afectado entonces niega que está enfermo y no se somete al
tratamiento correcto, lo que implica que pueda transmitir la enfermedad a
otros.
La mayor discriminación se escuda en el temor a ser
“contagiado”. Aguilar explica que esta enfermedad no se contagia, sino
que se transmite.
Esto quiere decir que la convivencia con la
persona que tiene la enfermedad debe ser lo más normal posible, ya que
solamente se adquiere la enfermedad de madre a hijo, por vía sanguínea y
por relaciones sexuales, reiteró.
Información y no miedo
Aguilar
cuenta que, desde su experiencia impartiendo charlas y seminarios a
jóvenes sobre el VIH y el sida, se ha dado cuenta de que es más efectivo
ofrecer al público información sobre salud sexual antes que compartir
solo números fríos y negativos.
De esta manera, la recepción de
los jóvenes es mucho mayor, ya que empiezan a interesarse en el tema y
ellos mismos hacen preguntas. Después, cuando comparten la información
sobre la enfermedad, lo hacen en un ambiente con mayor confianza.
Otro
punto importante en cuanto a información es que detrás de la enfermedad
generalmente hay abusos y violencia, manifestó. Esto ocurre también en
el embarazo adolescente, que es otro de los males que atacan a nuestra
sociedad.
Prevención
Aunque siempre se menciona en muchas
partes las maneras de prevención de esta enfermedad, nunca está de más
repetirlas para recordar. Las medidas más importantes, según Pronasida,
son:
- Información adecuada y oportuna.
- Utilización de condón en todas las relaciones sexuales, inclusive con la pareja estable.
- Utilización de agujas y jeringas descartables.
- Consultar periódicamente a un profesional de salud.
- Exigir un examen riguroso de sangre y derivados antes de la transfusión.
- Realizar oportunamente el estudio, de tal manera a que la detección temprana ayude a revertir muchos efectos de la enfermedad.
El
Programa Nacional de Control de VIH, Sida y otras enfermedades de
transmisión sexual realiza gratuitamente el Test de Elisa, que se hace
para comprobar si uno tiene la enfermedad. Los estudios pueden hacerse
en Venezuela casi Florida (Asunción), de 07:00 a 17:00.