
sos hombres que caminan por la
India
con el torso semi desnudo, en ocasiones vistiendo prendas color naranja
con el cabello largo y el cuerpo envuelto en polvos de colores se les
conoce como Sadhus. El desconocimiento los tacha como “hombres santos”,
sin embargo, los sadhus son personas que han decidido alejarse de las
ataduras materiales y deambulan por toda el país a expensas de la
caridad ajena.
Existen muchos tipos de sadhus, no obstante los sadhus “Aghori” son
una secta Shivaísta, famosos por practicar el necro canibalismo, es
decir, que digieren la carne de personas muertas. Dichos rituales han
generado una gran polémica al punto de ser excluí
dos del seno del Hinduísmo.
Los Aghoros practican la necrofagia o canibalismo; la urofagia o
consumo de orina y la coprofagia o consumo de heces durante sus
ceremonias
post mortem. Es
común conseguirlos en los vertederos de cadáveres, untándo su cuerpo con
las cenizas de los muertos y utilizan los huesos para elaborar joyería o
vasijas con cráneos humanos (como
las que
Shiva y otras deidades utilizan en sus imágenes). Muchos aghoris son
reverenciados en poblaciones rurales ya que se les atribuyen poderes de
sanación milagrosos adquiridos durante sus ritos eremitas y prácticas de
renunciación denominadas tapas.
Son devotos del dios Shiva en su manifestación del dios Bhairava y
creen en la liberación del ciclo de nacimientos y muertes conocido como
“moksha”. Dicha liberación es la realización de la identidad del ser con
lo absoluto. Se apoyan en la teoría monista que propone que “los
opuestos son básicamente ilusorios”. El propósito de acoger la
contaminación y la degradación en sus hábitos (conceptos rechazados por
el hinduísmo tradicional) lo consideran la realización de la no dualidad
(Advaita) al trascender los tabúes sociales alcanzando lo que es un
“estado alterado de la consciencia” y percibiendo la naturaleza ilusoria
de
todas las categorias
convencionales. Los sadhus Aghoris no deben confundirse con los sadhus
Shivnetras quienes también son ardientes devotos de Shiva pero sus
prácticas rituales no son tan extremas.
Los Aghoris basan sus creencias en dos principios propios del
extenso dogma Shivaísta: que Shiva es perfecto, omniciente, omnipotente,
etc y que Shiva es responsable de todo lo que ocurre, en todas sus
condiciones, causa y efecto, en el fenómeno universal. En consecuencia,
todo lo que existe debe ser perfecto y negar la perfección de cualquier
cosa sería negar lo sagrado de la vida y todas sus manifestaciones así
como negar al ser supremo y las perfecciones de los semidioses.
La tradición de los Aghoris trazan sus orígenes en Kina Ram, un ascético que se dice vivió 150 años y murió en la segunda mitad
del siglo
18. Se cree que Baba Keenaram era una reencarnación de Shiva, al igual
que todos sus sucesores. Los Aghoris también consideran sagrada la
deidad Hindú Dattatreya como predecesora de la tradición tántrica
Aghori. Dattatreya es reverenciada en todas las escuelas de Tantrismo,
filosofía que sigue la tradición de los Aghoris.
Los Aghoris van en busca de todos los poderes a través de los cuales
pueden evitar el renacimiento en esta vida o “punarjanma”. Un aghori
cree en sumergirse en total oscuridad, por todos los medios y luego en
obtener luz o auto realización. Aunque este concepto difiere de otras
sectas Hindúes, ellos piensan que es efectivo. Son famosos por incluir
el “shava samkara” en sus rituales (ritual de adoración que utiliza un
cuerpo humano como altar) para invocar a la madre diosa en su forma de
Smashan Tara. En la iconografía Hindú, Tara, al igual que la diosa Kali,
es una de las diez Mahavidyas (diosas de la sabiduría) y al invocarla
puede bendecir a los Aghoris con poderes sobrenaturales.
El símbolo que los diferencia de los demás sadhus es el cráneo humano
que utilizan como vasija. Andan desnudos o usan la mortaja de un muerto
y cubren su cuerpo con las cenizas de los cadáveres. Lucen en su
cabello rizos al estilo rastafari. Otro símbolo de los aghoris es la
utilización del tridente. Sus tres puntas representan los tres elementos
bajo los cuales Shiva creó el universo: iccha shakti o poder de la
voluntad; jnana shakti o poder del conocimiento y kriya shakti o poder
de la acción.
El ashram Kina Ram en la región de Benarés es el centro principal de
peregrinación de los Aghoris. Los cadáveres los extraen del rio Ganges o
en los centros de cremación. Los consumen tanto crudos como cocinados y
que creen que lo que otros consideran “un hombre muerto” es en realidad
materia desprovista de la fuerza de la vida. Por lo tanto, mientras la
gente común considera el canivalismo un acto primitivo, barbárico e
inmoral, para ellos es un recurso espiritual y de subversión a los
tabúes.
Los Aghoris practican la sanación a través de la purificación como
base de sus rituales. Sus pacientes creen que son capaces de transferir
la contaminación y la salud de los pacientes como una especie de
“sanación transformadora” debido al supuesto estado superior de sus
mentes y sus cuerpos…