Estamos trabajando en la construcción de una pequeña nave espacial que podría funcionar en la órbita apogeo con un alejamiento máximo de 200.000 kilómetros, pero con retorno obligatorio a la Tierra", aseguró el científico Yevgueni Ilyín en un comunicado.
Yevgueni Ilyín subrayó que es necesario el regreso a la Tierra del material biológico para obtener resultados científicos. "Allí en el espacio el organismo acumula una influencia positiva o negativa de los factores cósmicos. Y en la Tierra podemos ver qué pasó con el organismo biológico", dijo.
Se supone que los primeros organismos que visitarán el espacio lejano serán organismos simples como los ciliados. "Pero seguimos soñando con enviar ratones", confió el científico.
Si la agencia espacial rusa Roskosmos da luz verde a la construcción de esta nave espacial, se tardará de tres a cinco años en desarrollar este ambicioso programa.
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