Un día como hoy, en 1913, un grupo de jóvenes decidió crear en Asunción una Asociación de Boy Scouts del Paraguay. Con motivo del centenario del escultismo en el país, los directivos invitan a participar de los festejos, que se realizarán en el Panteón de los Héroes y el centro histórico de Asunción.
Hoy fue homenajeado Williams Paats uno de los fundadores de la Asociación de Boy Scouts del Paraguay. Estará a cargo del Arq. William Paats, bisnieto del mismo. A las 11:30 habrá un gran juego scout por el centro histórico de Asunción.
Cuando en 1907 Lord Baden-Powell fundó el Movimiento Scout en Inglaterra jamás se imaginó que la semilla que plantó se esparciría tan rápidamente por todo el mundo y llegaría el 5 de octubre de 1913 al Paraguay de la mano de prominentes hombres entre ellos William Paats, Atilio Peña, Carlos Santos, Enrique Solano López, Enrique L. Pinho, José Rodríguez Alcalá y Agustín Cassanello.
El Paraguay se constituyó en el tercer país de América en contar con escultismo después de Chile (1908) y Perú (1911). Posteriormente, se oficializó en 1917 el escultismo en la Argentina, con un decreto del Pdte. Hipólito Irigoyen.
“En la Ciudad de Asunción, a los cinco días del mes de octubre de 1913, se instituyó la agrupación conocida con el nombre de “Boy Scout” o “Jóvenes Exploradores”, quienes decidieron la organización de la Asociación de Boy Scouts del Paraguay.
El objetivo que persigue la organización es inculcar al joven, sentimientos de honor, deber y altruismo, y la idea de la fe en ellos mismos, y de la confianza en sus propias fuerzas, guiándolas en el acertado y útil empleo de ellas.
La educación scout hace amar la vida, vigorizándola al contacto con la naturaleza, amenizándola con el ejercicio, el trabajo y el auxilio mutuo; y hace comprender hasta qué punto semejante vida es incompatible con la estéril malicia, el vicio degenerado y las bajas pasiones que suelen manchar el espíritu humano.
Para llevar a la práctica los fines de la asociación, hace cien años se constituyó el primer directorio encargado de la realización de los ideales perseguidos.
El lema del escultismo es “Honor, deber y patria”. La organización se opone a toda propaganda política y religiosa y completa la educación de la juventud en cuanto a la formación y desarrollo del carácter, cultivando su bienestar moral y físico, y la cooperación con el hogar y la escuela.
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