Los cuerpos de ocho de los nueve muertos en el derrumbe de un edificio en construcción en San Mateo, en la zona norte de São Paulo, se toman el jueves (29) en Maranhão, donde estaba la mayoría de ellos. El edificio se derrumbó el martes (27).
El avión despegó con los órganos del Estado Aeropuerto Comandante Rolim Adolfo Amaro, en Jundiaí (SP), por la mañana, e ir a la ciudad de Imperatriz (MA). A partir de ahí, serán llevados a las ciudades de Maranhão y Tocantins. El envío será pagado por el asegurador de la obra.
Esta mañana, el Departamento de Bomberos situado y se retira el cuerpo de entre los restos del noveno trabajador asesinado, Mason Claudemir Viana de Freitas, 28. Cerca de 40 bomberos siguen a través de búsquedas, con la ayuda de dos perros rastreadores en el último desaparecido, Wellington Antônio Teixeira da Silva, 20.
Veintiséis personas resultaron heridas en el derrumbe - la mayoría ya dados de alta. Cinco siguen hospitalizados, uno en estado grave. De acuerdo con la ciudad, el edificio era irregular y había sido estrangulado.
El edificio se derrumbó cuando los trabajadores se preparaban para el desayuno. El deslizamiento de tierra ocurrido en la avenida Mateo Bei, que ocurrió cuando al menos 35 personas estaban en el lugar.
Desde temprano en la mañana, el jefe de Luiz Carlos Uzelin, responsable de investigar el caso, escuchar los familiares y las víctimas de la avalancha. El miércoles (28), fueron interrogados al menos tres de los 26 sobrevivientes.
En el comunicado, se informó que en el momento del accidente, estaban todos en la planta baja del edificio y se pusieron a trabajar en el fortalecimiento de la estructura inferior del edificio.
"Se ha señalado que la obra tenía ningún apoyo para mantener el peso. Se realizó un estudio para reestructurar el trabajo", dijo el delegado. (Con Content Agency Estadão y Brasil)
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